LA PEDAGOGIA DE LA ACCION

En Francia, hasta los años 70, predominaba en el ámbito de la natación la frase “antes de entrar al agua, tenemos que saber cuales movimientos haremos en el agua”. La pedagogía era hecha de varios ejercicios y movimientos muy estrictos que los alumnos repetían en la tierra durante varias clases y después en el agua. El afecto cognitivo precedía el afecto motor. A partir de los 70, una olla de libertades intelectuales sumergió al Occidente y con ella nuevas pedagogías educacionales basadas en afectos cognitivo-motores, psicológicos y emocionales. Ya no era enseñar a todos lo mismo como robot sino que cada alumno construye SU propio aprendizaje.

Así en natación, el docente francés Raymond Catteau (1923-2019) empezó a racionalizar una nueva pedagogía llamada pedagogía de la acción divida en 3 elementos:

1- El cuerpo flotante (búsqueda del equilibrio)

2- El cuerpo proyectil (relación cuerpo/agua)

3- El cuerpo propulsor (moverse en el agua)

Esa pedagogía establece un cuadro de aprendizaje hecho de metas y de objetivos simples donde se aprende PRACTICANDO. Todos los alumnos están “en acción” durante las clases. Cada meta tiene un porque y es el alumno que encuentra el como según su historia emocional y sus sensibilidades. Así cada alumno encuentra SU manera de lograr la meta y integra mejor SU éxito.

Lo motor (la practica) precede lo cognitivo (comprensión sensorial). El nadador reflexiona sobre su practica. El profesor no aporta soluciones espontaneas, que aparecen ser mas rentables al inicio pero sin valor pedagógico a mediano y largo plazo porque sin integración emocional ni cognitiva, sino que orienta el nadador en el camino de SU éxito. No se sorprenda si le digo durante una clase que, para nadar el crol, solo deben  “buscar adelante, tirar y empujar”.

Se busca que el nadador sea capaz de exprimirse y organizarse el mismo para lograr los objetivos y se niega a imponer gestos rígidos diciendo cuales movimientos él debe hacer. NO! Porque un movimiento no tiene sentido si se lo toma solo sino que una acción tiene la finalidad de un objetivo y un sentido. Por ejemplo, “una rotación del brazo” es un movimiento (¿pero porque hacerlo ? ¿A que sirve ? ¿Cual es la relación con el agua ? ¿Con su propio cuerpo?) y “empujar la masa de agua con sus apoyos para proyectarse adelante” es una acción (el nadador entiende la función del movimiento y la relación entre su cuerpo y la transformación de su ámbito, el agua).